Firmado en el ángulo inferior izquierdo: “B. Palencia 46”
Signatura: FAR D-48
Antonio Ródenas tenía gran cantidad de dibujos de su amigo Benjamín Palencia, unos enmarcados y distribuidos por su casa y la mayor parte guardados en carpetas. Algunos debieron ser obsequios del pintor y muchos adquiridos en su estudio, por lo que son inéditos.
El trazo en éste es más tosco que en el dibujo “Baltasar Adalía” y el refinamiento de la línea, menor. Sin embargo tiene una gran fuerza expresiva, merced al uso de los toques enérgicos de sombra. El banco es un elemento importante en este dibujo. Aporta interés y perspectiva y justifica que las piernas del niño no lleguen al suelo, lo que subraya su corta edad.