Firmado en el ángulo inferior derecho “B. Palencia 1967”
Signatura: FAR D-38
Muy bello, sencillo e intenso dibujo, cargado de la verdad del natural y la sincera disposición del pintor a desvelar, con humildad, lo que la realidad tiene que enseñarle. Sin renunciar por ello a su peculiar sentido cromático.
Esta dignificación de un objeto corriente, un sillón con una manta, trasciende el tema, profundiza más allá de lo visible y tiene la importancia y la imperecedera actualidad del fenómeno desvelado en la banalidad del objeto ordinario, como postulaba Heidegger. Aunque en ese sentido podría tener algo en común con las botas de Van Gogh, no posee la misma hondura dramática, estando más cerca de la elegancia del dibujo de David Hockney.