Juan de Echevarría
Bilbao, 1875-Madrid, 1931
De una familia de empresarios vascos, recibe una esmerada educación en Francia, Inglaterra y Alemania. En 1900 regresa a Bilbao para trabajar como ingeniero en la metalúrgica familiar, al tiempo que acude al estudio del pintor Losada. Pronto, decide marchar a París en compañía del pintor Iturrino, donde frecuenta las tertulias del “Lapin Agile” y traba amistad con Picasso, Manolo, Vuillard, Degas. En París pinta, compone música y asiste a la Académie Julien. Su relación con el escultor Paco Durrio, a su vez amigo y coleccionista de Gauguin, le pone en contacto con la pintura del artista bretón, fundamental en la definición de su estilo pictórico.
A partir de 1909 frecuenta más España, en Granada pinta series de gitanas y tipos populares y en Madrid, a través de las tertulias del “Gato Negro”, conoce y realiza retratos de intelectuales: Unamuno, Valle Inclán, Baroja o Azorín.
Era sin duda uno de los cuadros predilectos de Antonio Ródenas, que lo colgó en lugar señalado, consciente de su valor artístico y supone, obviamente, la entrada en su colección de una de las primeras figuras de la modernidad parisina.