Manuel Colmeiro
Chapa (Pontevedra), 1901-Salvaterra de Miño, 1999
Se le considera el decano de los pintores gallegos, pintor de temas populares de su tierra bajo una óptica neo-cézanniana. En su juventud reside en Argentina, luego Galicia, inicia un largo exilio tras nuestra guerra civil repartido entre Buenos Aires y París que finaliza en 1988 con su regreso definitivo a Galicia.
Antonio Ródenas veía en su pintura esa síntesis tan querida por él entre clasicismo y modernidad, con las lecciones de Cézanne bien asimiladas, y una frescura o verdad patentes en la elección de los temas, en el localismo trascendido en composiciones simples, recias, casi primitivistas, y una pureza de color.