Pedro Flores
Murcia, 1897-París, 1967
Aunque de familia acomodada, la pronta ruina familiar le hace trabajar en diversos oficios, como el de litógrafo, para subsistir. Empieza a exponer en 1924 en Murcia, en 1925 en Barcelona y en 1928, con una beca de la Diputación de Murcia, marcha a París acompañado de Ramón Gaya y Luis Garay, exponiendo en la Galerie des Quatre Chemins y en la Galerie Trente. Regresa a España en 1933 como profesor de dibujo. En 1937 recibe el Premio Nacional de Grabado, y es movilizado por el Ejército Republicano en la Guerra Civil, siendo internado a su término en un campo de refugiados francés, del que huye, en compañía de Clavé, a París. Pinta cartones para los Gobelinos y Ascher de Londres, hace monotipos, escenografías y figurines para la Ópera Cómica de París, y participa en las primeras colectivas con los integrantes de lo que se llamaría Escuela de París: Grau Sala, Parra, Bores, Celso Lagar, Lobo, Palmeiro, Clavé, entre otros.
Durante la Guerra Mundial sobrevive de fotógrafo ambulante. Tras importantes exposiciones en Praga (1946), Buenos Aires (1949) y Los Ángeles (1955), expondrá con regularidad. En 1954 recibe el Premio Extraordinario de Dibujo de la Bienal de la Habana, y en 1956 es Artista Invitado en la Bienal de Barcelona. En 1961 realiza los frescos del Santuario de la Fuensanta de Murcia.