Firmado en el ángulo inferior izquierdo “J H Leemans”. En la trasera del cuadro está escrito “Enero 1946” “Apunte de nieve”
Signatura: FAR P-4
De los cuatro cuadros que de Leemans posee la Fundación Antonio Ródenas, quizás sea éste el que más nos recuerde el origen norteño del pintor. Y no tanto por ser un tema nevado sino por la manera en que está resuelto. La pintura está ágilmente aplicada en finas capas fluidas hasta conseguir una densidad matérica aparente que dota de corporeidad “evanescente”, móvil, a las formas. La luz está muy matizada y aparece difuminada de manera muy sutil. La predilección por la dominancia de grises plateados y pardos y los ocasionales toques de malva, tierra roja y verde le confieren una riqueza cromática que supera las expectativas de un tema en principio sobrio.
La atmósfera del cuadro remite un tanto a la densidad brumosa del paisajismo belga decimonónico, que tan bien supo representar las cuencas mineras e industriales. Las dos verticales que estructuran la composición nevada que declina hacia la derecha pueden tener ecos muy lejanos, pero no por ello imposibles, del cuadro de los cazadores sobre la nieve de Brueghel el Viejo.