Firmado en el ángulo inferior derecho “B. Palencia 52”
Signatura: FAR D-52
Uno de los mejores dibujos de Palencia en la colección, tiene toda la delicadeza con que el pintor sabía dotar al mundo de la infancia y la seguridad de su trazo experto.
Palencia adopta aquí un punto de vista bajo para ensalzar a la figura, que parece crecer, estilizarse con unas piernas exageradamente largas pero que subrayan la gracilidad de la niña. Con sólo unos mínimos trazos indicativos del suelo, la niña está firmemente plantada y no levita.
El vuelo de la falda al viento que la niña sujeta con pudor subraya el protagonismo y atractivo de esas piernas, nos habla de inocencia y dota de inmediatez al dibujo, de captación de un instante fugaz.
Así, por asociaciones niña-falda floreada-viento, creemos percibir la volátil sensación de una brisa primaveral. Y por ahí nos adentramos en la psicología del personaje y en la particular visión que el pintor tenía de la infancia.