Firmado en el ángulo inferior derecho “Regoyos”
Signatura: FAR P-70
Esta obra de madurez y el paisaje de Granada también presente en esta exposición son, por tamaño y ejecución, las obras más relevantes del pintor en la Colección Antonio Ródenas y han sido ampliamente difundidas en diversas muestras importantes.
Este cuadro expresa el recogimiento y fertilidad del paisaje vasco y la suavidad de sus luces húmedas, tan frecuentemente retratados por el pintor.
A la derecha de la iglesia, hacia la mitad del paisaje, se puede reconocer la pequeña silueta de un tren echando humo blanco. Era uno de los temas predilectos del pintor, infatigable viajero, que lo utilizaba como nota de la necesaria modernización de España y como contraste entre el paisaje del pasado y el del futuro.