Firmado en el ángulo inferior izquierdo “B. Palencia 65”
Signatura: FAR P-43
El protagonista absoluto de este cuadro es el azul de las montañas, hábilmente matizado con una luz reverberante, que se erige en forma con vida propia, en imán de nuestra atención y es expresión de una visión fascinada por el espacio abierto, limpio y luminoso.
Rayando en el esquematismo, tanto por el planteamiento general como por la simplificación dibujística, este paisaje consigue grabarse en la retina del espectador en su pequeña rotundidad, gracias al dominio de la luz y la sencillez de la composición.